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Islas Granadinas
El presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Miguel Ángel Martín Tortabú, aseguró en el Senado español que el dictador Nicolás Maduro esconde una fortuna en el paraíso fiscal de Granadinas. Precisamente, el país en el que Pablo Iglesias recibió 272.000 dólares del régimen venezolano, tal y como publicó OKDIARIO.
Miguel Ángel Martín Tortabú, exiliado por la persecución del régimen dictatorial de Maduro, señaló hace poco más de un mes en una visita a España que el dictador Nicolás Maduro mantiene importantes sumas de dinero en el paraíso fiscal de Granadinas. Este país, adepto al régimen chavista, es casualmente el centro offshore desde el que se pagaron a Pablo Iglesias 272.000 dólares, información que publicó OKDIARIO, y que la Justicia ha confirmado ya su “veracidad”.
El jurista venezolano expuso la mecánica de salida de dinero de Venezuela y de cómo esos dólares han servido para financiar entramados de extrema izquierda en Europa: “¿Qué han hecho con el dinero que sacan de los contratos petroleros de Venezuela? Contrataron campañas electorales. Había dos ciudadanos, dos señores españoles, que fueron a Venezuela y crearon programas de televisión, como Zurda Konducta. También ayudaron a crear los programas de imagen de la petrolera venezolana. Me refiero al señor Monedero y al señor Iglesias. Ellos fueron para allá y nosotros los vimos allá —yo todavía estaba en Venezuela—. Creo que todavía no eran partido político”, añadió el presidente del Tribunal Supremo.
Tras identificar a los dos fundadores de Podemos como asesores de la narcodictadura, el presidente del Supremo describió la gravedad de los hechos: “No es un problema de un delito en Venezuela ni de un acto especulado en Venezuela, sino que va mucho más allá. Después, el dinero se va a otros lugares”.
“Muchos de estos dineros, repito, han venido aquí, a España, han ido a Andorra o han ido a Estados Unidos. Con EEUU tenemos una cooperación, que está haciendo una revisión, pero Estados Unidos no puede ser el único país que imponga sanciones”, señalaba Martín Tortabú.
Maduro lavó 35.000 millones de dólares
“Hay dinero represado en Granadinas; hay dinero represado en Andorra; hay dinero represado en Alemania, en Inglaterra y en Estados Unidos. Yo quiero precisar algo: nosotros ya hemos juzgado, y declaramos responsable por los delitos de corrupción propia por haber recibido soborno al señor Nicolás Maduro y le ordenamos pagar 25.000 millones de dólares”, apunta el jurista. “También por lavado de dinero, 35.000 millones de dólares”.
“También activamos la Convención de Palermo y comenzamos a hacer un trabajo en varios países para recabar toda la información basada en la Convención contra la Delincuencia Transnacional Organizada que existe sobre el crimen organizado, y vamos a hacer lo que podamos para hacer un seguimiento de estos esquemas financieros. Sabemos que hay dinero que vino a España”, alertó.
Las ingentes cantidades de dinero negro dan una idea del potencial financiador de Venezuela –el país con las mayores reservas petrolíferas del mundo–. Y el país que ha necesitado del uso de paraísos fiscales para hacer triangular su dinero a sus fines políticos sin ser descubierto. Y Granadinas es una de esos paraísos empleados.
Granadinas fue igualmente el paraíso offshore de triangulación del pago que Nicolás Maduro efectuó, por importe de 272.325 dólares, a Pablo Iglesias a través de un banco situado en este paraíso fiscal, tal y como adelantó OKDIARIO y ya ha confirmado su veracidad la Justicia. La operación se realizó en marzo de 2014, dos meses después de la fundación de Podemos.
La orden realizada por las autoridades venezolanas se camufló como un pago de “asesorías para el desarrollo social en el país”. Los documentos en poder de OKDIARIO revelaron que Rodolfo Clemente Marco Torres, ministro del Poder Popular de Economía, Finanzas y Banca Pública, ordenó realizar esa transferencia a Pablo Iglesias Turrión. El encargado de ejecutar la orden de pago fue Carlos Erik Malpica Torres, Tesorero Nacional.
Dicho pago opaco a Pablo Iglesias se realizó a una cuenta bancaria radicada en las islas caribeñas de San Vicente y las Granadinas. El banco utilizado para llevar a cabo esta operación fue el Euro Pacific Bank, con sede en Kingstown, capital del paraíso situado frente a las costas de Venezuela.
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